Verás que todo es mentira,
verás que nada es amor,
que al mundo nada le importa...
¡Yira!... ¡Yira!...
Aunque te quiebre la vida,
aunque te muerda un dolor,
no esperes nunca una ayuda,
ni una mano, ni un favor.
se acabaron las uñitas para morder
se regó la sangre de las arterias
se acabaron las ganas de respirar
se cansaron los labios de sonreír
los ojos renuncian a la luz del sol
se acabaron las ganas de fumar
las piernas no quieren moverse más
las manos no volverán a acariciar
los brazos no quieren abrazar
la boca se niega a producir sonido alguno
malas interpretaciones...
disculpas
lagrimas
ruegos
humillaciones
me decían tus ojos muy silenciosamente:
- no tienes corazón...
te respondo ahora...
- si, alguna vez hubo uno en este cuerpo, lo recuerdo, latía al sonido de tus pasos, funcionaba bien a tu lado mientras veíamos las nubes...
ahora solo estoy yo, mis vísceras y un cadáver putrefacto que acompaña a la oreja en formol, mientras tu conversas con las almohadas de cualquier cama, conocida o desconocida.