septiembre 29, 2008

maldita sea!

Unos cuantos capítulos de los Simpsons y películas de bajo presupuesto; las cobijas siguen arrumadas y el mugre teléfono nada que suena.

Maldita sea!

Se va mi compinche a tierras calientes, rodeado de sal, carbón y whisky mientras yo me conformo con un viajecito obligado a la selva pacífica en 15 días por encima de mi voluntad.

Maldita sea!

El poco tiempo que tenemos al menos para hablar en la semana se convierte en una inmunda montaña rusa que me da vuelta al ánimo y que me hace cambiar de parecer con respecto a nuestro futuro juntos.

Maldita sea de nuevo!

No me puedo concentrar en nada, el sueño es cosa de todos los días y las pastillas se me acaban, me da pereza todo y no quiero ver a nadie más que no sea él

Maldita sea!

Si pudiera cambiar algo, haría lo que fuera necesario, ojala sirviera de algo desear cambiar lo que sucede, pero a veces las cosas están fuera de mi control, que mal eso!

Maldita sea!

septiembre 17, 2008

Camino y paseo por un sendero iluminado por una estrella vaporosa y lánguida que evoca viejos desafíos y pocos nuevos retos, las sacudidas anteriores van disminuyendo con el paso de los días y las lozanas experiencias se van esfumando con la caída de la tarde, sedentaria me he vuelto, aburrida mi vida se convierte lentamente, no se si se extrañan, no se si se añoran los viejos baúles con recuerdos flamantes y relucientes, ahora solo confusión y enfermedad invaden con su nube polvorienta mis pulmones y el tuétano de mis huesos.