noviembre 25, 2008

Otra vez esa sensación de inapetencia, de sosiego, dar un paso adelante pero sentir que se retroceden dos o más, el sueño no relaja ni el agua refresca, es como si los muertos de mis vidas pasadas llegaran a acosarme y a pedirme cuentas en esta reencarnación. No son ganas de llorar, pero si las lágrimas llegaran no descansaría el espíritu.

No se si hay maltrato, pero algo existe, por que las palabras duelen y apuñalan. Es rechazo, o poco deseo, es costumbre la razón, no se sabe a ciencia cierta.

noviembre 10, 2008

llegaron los noviembres

Y pensé que me tocaría quedarme todos los días con sus malvadas noches comiendo raíces chinas y viendo la segunda parte reencauchada de 90210, en resumidas cuentas, sola como una almeja.

Saludando de beso en la mejilla a un vendedor de polvos con un pie vendado y un conejo que podría pasar por gato angora. Sometiéndome a pasar mis tardes con jugadores amateurs de poker y tragos que si te descuidas te pueden dejar ciego.

Ciertos bichos raros andaban debajo de la llovizna que más o menos en un segundo se transformó en un diluvio que llevaba casas y balsas de madera hasta las alcantarillas de la esquinita.

Que no nos vamos! Le gritaba la loca estresada y despeinada.

Que ya me fui!, le grito el gigoló desde la buseta.

Los animalejos solo seguían a la muchedumbre, ni la cabeza levantaban y yo, en medio del pasto recién cortado, esperaba un milagro de una virgen morena y vestida de trajes típicos de pies a cabeza.

Y unas horas más tarde, me desperté y él me tenía tan abrazada que casi no podía respirar