julio 22, 2009

Los presagios de Doña Antonia

Y lo que íbamos sintiendo se fue convirtiendo en jabón, resbaloso y virtual. Por qué? No lo sé, tal vez solo estábamos de pie y la tierra se movió hasta ponernos en cumbres separadas e inalcanzables, y ahora que lo pienso creo que eso fue lo que pasó.
Dice Nupanito que se debe llamar la buena energía, y creo que intentarlo no le haría nada mal a mi Antonita descontenta; tal vez desempolve de su bolsa del futuro unos cuantos presagios favoritos para sí misma, de esa manera dejaría tanto odio y sería por fin feliz, al menos en la medida de lo posible.
Apareciste Roseta estrella, y qué opinas de mis consejos ah?
- Podrían funcionar!. Se coge la cabeza y mira los átomos.
Nupa interviene:
- Deja de hablar sola y ponme cuidado, quieres o no instalar las fuentes?
Digo yo:
- Si, si, dime….

julio 20, 2009

Otra charlita con Antonina

Hoy estuve hablando un buen rato con Antonia, estábamos esperando a que Roseta estrella apareciera pero nunca apareció. Me decía Antonina que encontró a alguien que la hace muy, muy feliz. Me confesó que nada de esto estuvo planeado, ayer tan solo se perdía en los renglones del Exorcista, y hoy no lo saca de su cabeza.
Me acuerdo de cuando me contaba que perseguían una gallinita amarillenta y ella no se dejaba coger, cayeron todos en un ataque de risa, cuando la salvo de morir y cuando le dijo que la cuidaría en ese carnaval de freaks y de chicas voltajudas, tíos que reparten gotas y polvos mágicos, y papelitos que te suben el animo!
Luego de sentirme feliz por ella, me senté a reposar las mariposas que me comí ayer en la nochecita, en una lunada cuando veía a Sid y Nancy comiendo calabazas, fantasmas y brujitas empacadas al vacío, pensado que no cambiaría ese momento por ningún otro con ninguna otra persona en el mundo.

julio 06, 2009

nuevos comentarios en el finchis

Caen las bombas repletas de agua desde el cuarto piso de un edificio de vivienda de estudiantes corrompidos, una princesa de pelo fucsia juega a arropar a muñecas y muñecos de carne, una jovenzuela se debate entre la vida y la muerte entre el amor y la amistad, por la calle pasa con otros muchachitos el que fuese alguna vez y que sigue siendo el amor de la vida de una persona que conocí.

Roseta Estrella me comentaba que extrañaba a su muchachuelo; Antonia, en su tono peculiar, le decía que se divirtiera con el nuevo chico que encontró y yo solo le dije que esperar a que su corazón sanara, en ese momento Miguel el Ángel, nos gritó y nos dijo que dejáramos de hablar de chicos. Y los cuatro caímos al suelo muertos de la risa porque un perro le había salido a la Mamá cuando pretendía hacer cochinadas en la calle.