agosto 01, 2009

nuevos sueños

A veces tenía sueños donde las cicatrices de la piel se abrían y dejaban a la vista órganos importantes que se iban desgastando con el aire y la luz, pudriendo mis carnes y dejándome solo polvo a su paso, como un huracán infinito que no paraba de doler y de gangrenar.
Tuve sueños en los que caía al vacío desde puntos perpetuos, y no llegaba a ningún sitio, con las entrañas en la garganta impidiéndome respirar.
Corría por senderos nebulosos lejos de la seguridad de mis cobijas, buscando la manera de tronar los dedos para despertar.
Hoy miro las estrellas y veo una luna con un cráter de conejo, que me hace respirar profundo de vez en cuando, hoy miro nuestros pasos entre los vidrios y el sudor de las personas y por dónde has caminado crecen las flores y caminan los cangrejos.