Y heme ahí, caminando por lo que fue el paraíso alguna vez,
sintiendo que estoy en otra ciudad, en otro mundo, un librito nuevo, un solecito
abrazador, que diferente se ve la cuidad con la séptima peatonal, una brisita
refrescante, los estudiantes, los músicos de la calle, los caricaturistas, los
auxiliares de policía, uno que otro que me pide monedas, yo con mi bolsito, mi
pelo suelto sonrío, camino y pienso en
las tonterías de siempre, que si me quiere, que si me quiso, que si me
querrá, que se va, que se fue, que
llegará, un juguito de mandarina con publicidad engañosa me muerdo los labios
de la rabia y siento que ya no tengo esperanza, a menos que….