marzo 26, 2007

Me incomoda esta montaña rusa, pendenciera y cruel,

ya no es divertida, me resulta bastante abusiva la forma en la que me somete a estar esperando que lo que suceda no me lastime mucho o al menos que el daño que me cause me permita pararme del asiento;

subir y bajar, tocar el cielo con la yema de los dedos y al segundo siguiente descender en caída libre a expensas de estrellarme contra el piso solo por que fui demasiado confiada, demasiado ingenua, demasiado buena chica.

Antes me sometía masoquistamente a este juego en el que siempre había un perdedor: yo!

Pero hoy me bajo de esta cosa, cedo los boletos, ya no los quiero, no por miedo al descenso, no por miedo al golpe, sino por que hay otro tipo de cosas por experimentar,

ya no es agradable sentir como se juega con la expectativa, no es interesante ya para mi, no tiene nada nuevo que ofrecer, todos los momentos de éxtasis, de angustia, de adrenalina, los disfruté,

pero es suficiente por hoy,

tengo las vísceras pegadas al diafragma de tanto caer al vacío esperando que unos rieles de metal no me dejaran morir contra el suelo.

marzo 15, 2007

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