agosto 11, 2019


Uno, no me tomo ni un trago más, entre los reclamos y miradas de "te voy a matar", las resacas acumuladas, las cervezas en la nevera, las luces del parqueadero, las salchipapas mexicanas, las uñitas pintadas.
Aparece depronto «el vete de Italia», que siente haber desaparecido y aparecer así, a la 1 am, de un día cualquiera, desde un número empresarial, cuando ¡ya pa'qué!, cuando ya entregué todo entrañas y huesos en una bolsa negra, cuando ya tengo comprometida hasta la médula con alguien con quien quisiera ser media langosta, me habría ahorrado mucho de todo este drama, mucho de los celos, de la ex, de la inapetencia, de la apatía, de las horas preguntándome por qué no me hace sentir amada.
Me habría quedado con el whisky y GOT, pero de lejos y me habría evitado la fatiga. 
Dos, aparece el mr. wing, Marce y yo nos miramos y nos reímos, ¿pero todos de a manada? Cuando ¡ya pa'qué!
Tres, la media langosta, que no sabe que es la «media langosta» me vuelve a hacer sentir miserable, ¡predecible!.