julio 06, 2019


Mecánicos, abogados, administradores, cocineros, veterinarios, Antonita sigue esperando sentada en las escaleras, esas mismas que parecen estar llenas de hojas secas y pelusas. Yo iba subiendo las escaleras cando me abordó, traté de hacerle entender que debemos irnos a dormir pero ella nunca entiende, me hizo ponerme los zapatos y salir a caminar.

Miércoles
Una cerveza, dos, tres, risas, fotos, bulldogs y cráneos en la mesa, un cigarrito, dos, tres, caminemos bajo el frío, con mis brogues ya limpitos y mi bufanda lonsdale, hablar sobre feminismo fariano, aporofobia, el gato, las catástrofes acuíferas, nuestros posgrados, nuestros hijos peludos, caminemos.

Viernes
Esa costumbre del imaginario, de la versión vendible, de meterse en lo que uno no tiene la menor idea, pisando con seguridad, como si el terreno no fuera la arena movediza infestada de alacranes que en realidad es, esa confianza de ir a la fija, de creerse con certeza de que se tiene media guerra ganada por puro carisma y derecho propio.

Sábado
Atrás de la escena, se ríe la vida, el destino y la buena fortuna de nosotros, nos ven como los incautos que somos, ellos comparten un vinito tibio mientras a carcajadas nos observan caminar al filito del abismo creyendo que volamos, pobre de nosotros piensan, se ríen, escupen, vomitan de la risa, ilusos, inexpertos, estúpidos, ignorantes, eso somos, nada más.

¿Quién iba a pronosticar ese desastre?, se piensa mientras poco a poco se recoge con cuchara la dignidad, el amor propio, el corazón, las cenizas, nos lamemos los raspones y nos cosemos, para volver a meter una bala en el tambor y jugar a la ruletica rusa , voluntariamente, haciéndonos los güevones, para luego autocompadecernos.
Maricas!

Juernes.


Antonita se mira al espejo, otra vez se siente un poco en esos tiempos, cuando era chiquita, allá en su casa de ladrillos desiguales, soñando con ser otra persona, con casas de pisos de mármol y materas grandotas.
-          - Marica, estás como grande, le dije, por no decirle vieja, para que te sientas así, en el fondo yo sabía que su seguridad, estaba en la afirmación de terceros, siempre te hemos dicho que eras una mujer bien bonita, te inflaron el ego, o eso creíamos.
Antonita, se dice que se siente mal, que no se siente cómoda, que se creyó el cuentico de tantos años, como dice el señor de los kiwis neozelandeses, la chica 10 y que el desapegado se lo hizo poner en duda.
-         -  Pero estuvo bien lo que le dijiste bebé, fue una estocada digna, aunque creo que te envideaste.
Roseta le aconseja “que se relaje” y se sonríe, mientras yo me toteo de la risa.
Roseta empieza hablar con el noviecito que tiene, luego se va a llorar al baño.
-          - y ahora, qué pasó marica? Le pregunté entre fastidiada y culpable. Me dice que el man sigue envideado con la exnovia, que ella piensa que sigue como pensando en ella, que aparte sabe que el man la compara con ella. Mmm, ¿y uno qué dice en esos casos?, de una pensé en lo que diría la Ratona, “parce, no se envidee, eso son maricadas, si el man piensa en otra pues mándelo a la mierda, o cómaselo y luego cuando le salga plan con otro póngale los cachos y se burla de él en silencio….” Obvio, no le iba a decir eso, no estaría bien, además con lo pendeja que es, fijo me hace caso y después más drama.
Antonia sigue llorando, sabe que no le llena el estándar, creo que lo que más le pudre del tema es que el gamer no la vea como ella está convencida que los demás la ven.
-          - Marica, lo que te duele realmente es tu ego.
Roseta sigue llorando, el desapegado de verdad le da donde más le duele.
-          - Marica y qué piensas hacer? Te alejarás como dices cada vez que algo de él te molesta? Recuerda que al man le da la misma si se agarran o si te vas o no. Parce fue realmente mala la conversación o te envideaste tú también?

Y así, como Carrie, éramos 3 corazones rotos y emputados en su closet.