marzo 30, 2020

Expectativa
Monarca.
Pensé que pasa cuando dos seres de naturaleza tan distinta buscan encajar a la fuerza, no puedo decir realmente lo triste que me siento, no por que las cosas se acaben, todo acaba siempre, sino por la tranquilidad que le aportabas a mi vida a mi cabeza, llegaste a ser algo refrescante en los vacíos que tengo en mí, me ayudaste mucho, me ayudaste a sanar cosas que dolían, tal vez las historias de amor deben ser así, bonitas y corticas, con pocas arandelas, con finales tristes y pequeños, no olvidaré tu sonrisa, tu actitud suavecita, tu forma de caminar despacio y libre, ojalá algo de eso quede en mí para siempre, lograste hacerme sentir que esa burbujita que jugamos a crear fue real por un ratito. Fuimos una buena idea entre las letras y en los espacios en blanco, aunque un desastre en la práctica y casi seguramente diría que fue por mi culpa, por mis tormentas internas, por mi nivel de complejidad, pero gracias por intentarlo, me quedo con las cosas hermosas, con eso que vivimos, fuimos un amor de la vida de una mariposa monarca, que nace siendo oruga y se vuelve uno de los más hermosos seres de la tierra y entrega su existencia para dejarnos un espectáculo inolvidable.

Espero recordar esto así, como una hermosa monarca, gracias por tanto, amor de mi vida monarca.

Realidad...


No sé cuánto pueda tardar en terminar esto, en poder sintetizar esta tormenta de sentimientos que me inunda hasta las lágrimas, esos nudos que terminan en dolor de cabeza y ganas de gritar, patalear, llorar hasta el desmayo, entregué a mi perita más amada a un desconocido, pero no era ella, era su cuerpo inerte y mis sentimientos más profundos con ella,  recibí a cambio, una cajita café de 7x5, mientras mi corazón iba metido en una bolsa roja y una caja de metal, cada abrazo, beso, la última vez que nos miramos, sus ojitos tranquilos y su mirada tibia, tan transparente, tan honesta, siempre haciendo lo que quería conmigo, aunque yo tratara de demostrar que era yo quien mandaba en la casa, mi Lola, mi compañera, quien me lidió mis confusiones, mis amores, las noches en que lloré hasta quedarme dormida, ella que me lamía las lágrimas, que me ponía su cabeza pasada en las piernas y se quedaba dormida, ella que siempre estaba entre mi cama, dejando sus pelitos blancos por todas partes, en toda mi ropa, hace 24 horas me dejó, y cambiaría mi vida entera por tenerla una vez más, por verle su carita hermosa, extraño sus ronquidos, su presencia, su olor, a forma tranquila en la que quería que le prestara atención, su llanto consentido para subirse a la cama y sus sueños de ladrar, te extraño Lola lolita vaquita marrano perrita princesa, te amo y te extraño, no culpo a la vida por llévate, no culpo a nadie, solo habría querido tenerte otro poquito, otro día, otro mes, otro año, otra vida, toda otra vida, pero así son las cosas, amores de monarca, haciendo entender que no podemos aferrarnos a nada en este mundo, solo a la esperanza de que nos recuerden bonito.
Te amo Lola, y esto no es el final para las dos, porque ahora te mudaste a un lugar en mi memoria del que nadie te borrará jamás, ahora sí puedo llevarte a todas partes.

Lola, 29 de sep 2011 - 29 de marzo 2020

marzo 28, 2020


Y así lo vi,  entre el dolor de mis amigos y la seguridad de la cuarentena, Héctor Abad, el humanista, el que respeta la vida ajena y yo, la que pelea por lo injusto, por lo que duele, yo, tan pequeña, tan minúscula, al lado dese hombre , que partió en dos la medicina, la contemplación por los otros y la necesidad por respetar la vida, yo, la que quiere morir, que no encuentra sentido a la vida, parada frente a lo tosco que representa este feo país, donde vivir es un suplicio, y sobrevivir una necesidad, leer la historia de  quien defendía todo, la belleza, la nostalgia y la virtud,  somos seres efímeros, entre el olvido que seremos y las cartas de princesas que esperan que enrique VIII no las mate, somos todo y somos nada, un capullo privilegiado que emerge en esta penumbra y un rezago de luz que ilumina a nuestros queridos, somos nada, efímero como la cola de los cometas, efímeros como la imagen que se desvanece en la memoria, no somos nada, somos recuerdo, somos olvido, somos nada.