octubre 10, 2021

Reconciliación de domingo

 Dejé de escribir, porque me sentía absurda, vacía, decadente,  no quería seguir escuchando esa voz que me dicta las palabras de adentro, sentirme acongojada, dolida, partida a la mitad, dejé que otras cosas me zumbaran al oído, me permití el silencio interno y me callé, no sé si este sea un intento fortuito o la necesidad de estrellarme con mi "yo ridícula", pero quiero aprender a oirme y no sentirme postiza, a oirme y no tratarme mal, ser dulce conmigo, porque nunca lo he sido, y, si así me propongo volver a escribir, empezaré por decirle a esa chiquitita voz que me habla de adentro, que me perdone por ser tan hostil con el unico ser que no se puede defender de mí. Perdón Dianita por las cosas horribles que te llevo diciendo todos estos años, vamos a tomar un cafecito juntas y nos compramos unas flores bien bonitas que nos alegren el domingo.