abril 13, 2008

Un cañón amenaza la integridad de los seres humanos, los borrachos se acuestan a dormir en las aceras, bebiendo agua de los charquitos que quedaron después de las lluvias matutinas, un escritor se desmaya en medio del parque por haber visto a una anciana morir de repente, el alma de la viejecita vuela sobre los cuerpos ambulantes y llega al piso 5 de un edifico de oficinas y detiene su camino al infinito al ver como un contador planea un robo a su jefe.
Tres taxistas discuten al lado de una alcantarilla humeante por el amor de una operadora casquivana, un perro blanco se come los residuos de un arroz chino que estaban en la basura de una solterona arrugada y fea que aun llora la muerte de la princesa Diana de Gales.
Siguen rondando las vocecitas, pocas luces separan el cerebro de un infortunado final, no se puede esperar más tiempo una decisión que nos haga felices a todos, creo que esta funesta situación se repite, se repite y se sigue repitiendo en los sueños de una mente aquejada y confusa, en esta historia no se sabe si habrá un desenlace feliz, o al menos si aún quedan posibilidades de salir ileso de tanto conflicto.