agosto 20, 2006

Despertar y luto

Solitaria la orquídea espera por la mano cruel que la despoje de sus raíces y la abandone sobre cualquier mesa o cualquier aparatoso ramillete, resignada espera su destino mientras observa el cadáver marchito de sus compañeras de jardín, ya cortaron las magnolias y el único recuerdo de las azucenas es un pétalo desgastado sobre el suelo.

Siente un desgarrador dolor y observa cada vez más lejos su vientre y la tierra de la que nació, pero ya lo sabía, lo esperaba así, era su destino, el de ella y el de todas las de su especie.

Nunca más podrá vivir bajo la tempestad, el sol o los insectos que intentaban saborearla, nunca más resguardará a los animales rastreros bajo su manto, esta destinada a descomponerse junto a cualquier clavel o rosa mal cortada en un jarrón o en una caja de acetato.

El jardinero seguramente no comprende la diferencia entre la belleza sutil de una orquídea en la mañana, y el matachín colorido de las flores del campo y la maleza, por eso la ligó con otras flores de baja calidad y lánguido color en un nudo mal atado.

Un hombre de manos blancas y profundos ojos azules visitó por casualidad la tienda y se horrorizó al ver una orquídea menospreciada, la tomó y la cuidó, la separó de las otras flores y la puso en agua junto a su cama.

En la mañana abrí los ojos, seguía acariciándome las mejillas de la misma tierna forma en la que recuerdo lo hacía cuando me quedé dormida; sus hermosos ojos seguían mirándonos a la orquídea y a mi, luego me dio un profundo beso y seguí durmiendo!



Diego ¿sabes en donde es el sepelio de Pedrito? Creo que encontré la oportunidad perfecta para usar el vestido negro que tanto me gusta!!!, ¿Qué tipo de flores crees que sean adecuadas: gladiolos, margaritas o azucenas? No le llevo orquídeas por que esas son para los allegados…