Y creía que esta pesadilla no llegaría a atormentarme en las noches nunca más. Juré no permitir que se me enredaran los deseos con las prioridades, quiero tronar los dedos y despertarme sin sentir incertidumbre, rabia y desesperación. El paraíso no existe, es un espejismo efímero que aparece como un holograma ante nuestros ojos solo para evaporarse y dejarte caer de espaldas contra el suelo mojado en las noches bajo cero.
Otra vez miro mi vida sentada en un charco de barro y aguas fétidas, sintiendo que correr en la pradera solo sucedió en mi imaginación, para que extrañar?, para que querer? Para que soñar con abrazos y besos en las mañanas si finalmente tendremos que despertarnos y bañarnos con agua fría? No sirve de nada pensar en la virtud de las arañas y las serpientes y menos cuando estas necesitan sobrevivir comiendo de tu carne!
Me estoy sacando los ojos para no verte más!
Me estoy tragando la lengua para no decirte lo que me duele esto
Estoy escupiendo mis entrañas para no sentirte dentro de mí.
