“La compañía no es para llenar vacíos”, una frase cierta, contundente y con autor propio, mientras yo me debatía entre el ser y no ser, el estar y no estar, el irme o quedarme, el ahogarme en alcohol o dedicarme al celibato, mi gran amigo Uno + me salía con esta perla, que ha venido devorando mi cabeza hasta los segundos actuales de mi respiración. ¿Será que me convertí en esas máquinas devoradoras, que consumen la energía vital de vírgenes doncellas mezcladas con agüita de coco para matar la sed? ¿Será que por evitar el cuarto vacío y oscuro de mi espíritu he quedado expuesta a estos acompañantes mediáticos para evitar encerrarme en un closet conmigo misma? , ¿De cuándo acá, yo, terminé buscando la aprobación de las personas que dicen quererme? Entonces ha quedado al descubierto que mi naturaleza inquisitiva, dominante, superior, sólo viene siendo un escudo maltrecho para cubrirme las lágrimas y sobrellevar la tempestad eminente de mi sentido común, un fantasma medio transparentoso de lo que era una hermosa y vigorosa fortaleza personal.
Tan maltratada tengo la conciencia, que no tengo inspiración ni para tomar nuevas fotografías, es hora de coger mi maleta, mi cámara, mi baloncito de rugby y buscar otras dimensiones.
De nuevo” la compañía no es para llenar vacíos”, gracias Uno + , por tantas frases cargadas de sabiduría y latigazo emocional…
