marzo 07, 2011

Fatal

Las imágenes de mi cuerpo sobre esa camilla, en un lugar donde no conocía, aparecen borrosas en mi mente, en blanco y negro, como en una película de los años 20. Sólo recuerdo ese ruido, como mil fábricas de engranajes y vapor, pero el único el humo que salía era el de mis órganos en descomposición.

Un año ya, después de viajar en un túnel del que pocos regresan y en el que nunca vi la luz, sólo mi cuerpo hinchado lleno de tubos y el amor de mi madre lograban tener este bulto de carne con un poco de vida.

Hace un año, rompí con un apego a la inmolación, decidí que era hora de ponerme firme, hacerme cargo y tomar las llaves de mi vida, tome mi bici y me monté en ella para recorrer el mundo y poder enamorarme de la que veía en el espejo.

Hoy, un año después sigo caminando por el túnel.

Imagen en: http://alexandervortice.lacoctelera.net/post/2010/02/27/tumba-abierta