Si solo fuera un poco más valiente, no llorar a través de un
teclado para no sollozarle encima y bañarle en lágrimas. Si solo supiera que
cada una de las cosas que hago son un maldito escape para no volarme la tapa de
los sesos, sacarme del pecho el corazón y correr a su puerta para darle mis
minutos, mis segundos, mis días enteros, llenarle de esos hijos hipotéticos que no quiero parir,
sacarme los ojos porque quiero ver esta mierda de mundo a través de los suyos.