casi, casi transparente

Casi, casi transparente me encuentro, ya ni mi sombra se refleja en el piso, la 19 con 10 me empieza a dar alergia y me voy convirtiendo en un fantasmita apunto de esfumarse entre tanto raponero, viuda alegre, auxiliar de policía y vendedor ambulante.
ajh! un vasito de agua…. Ohhhh!!
Una almohadita
Una mano amiga que me saque de ahí
Resucitación???…. Se aproxima una resucitación???
No, no es cierto… falsa alarma.

La nueva campanita

Hay pobre campanita, la han dejado algo maltrecha y malherida, casi termina sin alas, sin vestido, sin poderes, sin embargo ese brillito que solo tiene uno de sus ojitos se apagó por unos momentos, que mas podrían arrancarle dichos malhechores a la infortunada hadita que otros seres humanos no le hubiesen arrancado ya, que más podían quitarle si todo lo había ido dejando por el camino de nunca jamás, estuvo muy cerca de una lamentable tragedia como de esas que solo ve en películas de bajo presupuesto y novelas mexicanas.
Por esas casualidades de la vida las oportunidades no desaparecían solo cambiaron de dirección, hacia una a la que nunca había mirado, nuevos horizontes, nuevos espacios amplios y verdes, lugares como diría Don Julián: donde cuando sale el sol es un día especial, cuando sale la luna es una noche especial, y cuando llueve es invierno pero también eso lo hace especial (eso último lo aportó …) hay que mejorarse, remasterizarse, reformarse, rehabilitarse, regenerarse, reinventarse, reconstruirse, repensarse, así habla ahora campanita, así quiere convencerse de pensar, ¿por qué? Porque es mejor así, porque es más saludable, porque sus corazonadas le dicen que esta vez su bolsito no quedará tan vacío, que al menos algo le quedará más que un dolorcito de cabeza y una retina desprendida.
Cuenta sus pasitos uno por uno, sube escalones y baja derecha , promete no caerse en los andenes y quererse un poquito más.

no te proyectes.....

Saber que se caen las paredes a pedazos y ser demasiado débil para sostenerlas, sentirse sometido ante el apoteósico caos y la gripa esa del marrano…. Entonces me encontré en unas situaciones en las que debí convertí r ángeles con alas de gárgolas, en diablos maltrechos de cinta pegante y revista de publicidad,
Sería bueno agarrar algo de impulso y salir volando encima de la gente pero sin golpearme, sin estrellarme y romperme la cabeza, sería positivo, que esta vez el corazón si quedara en buenas manos, o al menos en unas manos específicamente diseñadas para que cuando juguemos en el bosque mientras el lobo está, ¿el lobo está? Pueda responder que me estoy cepillando los dientes en nuestra casa!

Qué días tan lluviosos, muy lejos, mi corcel pixelado se deprimía en la gran Buenos Aires, y yo acá, un poco más pálida y un poco más aburrida.
Tal vez comprender a las callejeras y a los mendigos era la solución a toda las rabiecillas que me provocaban esas jaquecas tan molestas, pero mis principios me lo impedían, bendita actitud voluntariosa, voluptuosa y menospreciativa.
Bueno peor, no era solo mi falta de tolerancia a las plagas, era la falta de racionalidad y la falta de decisión, la que también me molestaban de mí misma.

Y ahora preparada para asesinarlos a todos y cada uno de aquellos, los huesos me fallan???? Es muy pero muy injusto!

ILUSION

Iluso el corazón que se cree cuanto cuento e historieta se le presenta en la calle; ilusos todos los que creíamos en la virtud del hombre y la belleza de las palabras; iluso tu, ilusa yo, ilusos todos, que manera tan fácil la de permitir que nos lastimen, no debimos dejar las armaduras a la hora de pactar la tregua que en últimas no resulto ser más que la firma de la sentencia de muerte, tan condenatorios encuentros como el beso de Judas.

Tantos días postergando lo inevitable, tratando de SURFear la situación, esquivando los deseos de correr lejos y para siempre y al final que....
tantas molestias, para terminar amando lo imposible, y soportando lo invivible.
Este golpazo es una caída libre de 100 metros, es una vida tan llena de perdidas que ya no tengo alientos para intentarlo nuevamente...

Otra vez esa sensación de inapetencia, de sosiego, dar un paso adelante pero sentir que se retroceden dos o más, el sueño no relaja ni el agua refresca, es como si los muertos de mis vidas pasadas llegaran a acosarme y a pedirme cuentas en esta reencarnación. No son ganas de llorar, pero si las lágrimas llegaran no descansaría el espíritu.

No se si hay maltrato, pero algo existe, por que las palabras duelen y apuñalan. Es rechazo, o poco deseo, es costumbre la razón, no se sabe a ciencia cierta.

llegaron los noviembres

Y pensé que me tocaría quedarme todos los días con sus malvadas noches comiendo raíces chinas y viendo la segunda parte reencauchada de 90210, en resumidas cuentas, sola como una almeja.

Saludando de beso en la mejilla a un vendedor de polvos con un pie vendado y un conejo que podría pasar por gato angora. Sometiéndome a pasar mis tardes con jugadores amateurs de poker y tragos que si te descuidas te pueden dejar ciego.

Ciertos bichos raros andaban debajo de la llovizna que más o menos en un segundo se transformó en un diluvio que llevaba casas y balsas de madera hasta las alcantarillas de la esquinita.

Que no nos vamos! Le gritaba la loca estresada y despeinada.

Que ya me fui!, le grito el gigoló desde la buseta.

Los animalejos solo seguían a la muchedumbre, ni la cabeza levantaban y yo, en medio del pasto recién cortado, esperaba un milagro de una virgen morena y vestida de trajes típicos de pies a cabeza.

Y unas horas más tarde, me desperté y él me tenía tan abrazada que casi no podía respirar

se me aguaron los ojitos cuando nos despedimos, no se si estar sola me haga bien, solo se que lo voy a extrañar como a nadie, ya es tan parte de mi vida que daría lo que fuera por meterlo en mi maleta de viaje, el mar no será lo mismo sin él.

Balloon boy

Balloon boy by Mark Ryden

El es sangriento y despiadado, ingenuamente vil y despreciablemente gracioso.
Aveces me da uno que otro besito en la espalda y me abraza cuando está profundamente dormido
Cada mañana su voz me saca de la cama.
y viene el 7 de la suerte

maldita sea!

Unos cuantos capítulos de los Simpsons y películas de bajo presupuesto; las cobijas siguen arrumadas y el mugre teléfono nada que suena.

Maldita sea!

Se va mi compinche a tierras calientes, rodeado de sal, carbón y whisky mientras yo me conformo con un viajecito obligado a la selva pacífica en 15 días por encima de mi voluntad.

Maldita sea!

El poco tiempo que tenemos al menos para hablar en la semana se convierte en una inmunda montaña rusa que me da vuelta al ánimo y que me hace cambiar de parecer con respecto a nuestro futuro juntos.

Maldita sea de nuevo!

No me puedo concentrar en nada, el sueño es cosa de todos los días y las pastillas se me acaban, me da pereza todo y no quiero ver a nadie más que no sea él

Maldita sea!

Si pudiera cambiar algo, haría lo que fuera necesario, ojala sirviera de algo desear cambiar lo que sucede, pero a veces las cosas están fuera de mi control, que mal eso!

Maldita sea!

Camino y paseo por un sendero iluminado por una estrella vaporosa y lánguida que evoca viejos desafíos y pocos nuevos retos, las sacudidas anteriores van disminuyendo con el paso de los días y las lozanas experiencias se van esfumando con la caída de la tarde, sedentaria me he vuelto, aburrida mi vida se convierte lentamente, no se si se extrañan, no se si se añoran los viejos baúles con recuerdos flamantes y relucientes, ahora solo confusión y enfermedad invaden con su nube polvorienta mis pulmones y el tuétano de mis huesos.