diciembre 26, 2005

Pandora dejó a Epimeteo

Pandora abordó el carruaje, su cuerpo cansado pedía a gritos algodón de dulce, sin embargo Epimeteo insistía en robar su corazón y arrancar sabores de sus labios, recordó en un segundo cada instante compartido con él, pero se sentía cada vez peor, sabía que no deseaba seguir a su lado, y valiéndose de una tonta artimaña, se lo hizo saber, la atormentaba perder su célebre y enigmática caja, pero con valor y sin medir las consecuencias, le confesó que no deseaba estar mas a su lado; le dijo que por su bien y por su salud mental en especial, debería dejarlo ir, Epimeteo la abrazo, pero ya no le resultaban tan familiares esas expresiones de afecto, Pandora arribó a su destino, le dio un beso en la mejilla y se marcho con Boreas; en un paraje solitario se quedo Epimeteo, con su caja y con una sola lagrima que logró robar de los ojos de la ya, ausente Pandora.