mayo 09, 2011

Cot i dIANA


Los cuentos de hadas parecen estar cada vez más lejos de las historias de las muchas almas en pena de las noches bogotanas, cada vez se parecen más y más a historias policiacas, intrigas dramáticas y novelas mexicanas. Sigo insistiendo que si se debe tomar una buena decisión, esta sería tomar un ticket al centro de la tierra sin regreso, ahogarse en un bol con aceite de oliva, darse un tiro en la cien o matarse a almohadazos, cualquier opción es válida. Sé que es notorio el descontento, pero entre tanta inmundicia, entre tanto payaso sin gracia, entre tanto ladrón con Black Berry, huir de la ciudad o de la vida parece ser la mejor alternativa. Debemos renunciar al derecho de respirar el aire toxico de la NQS, de mojarnos con lluvia ácida de las 5 de la tarde, de llorar de desesperación en el trancón de la 7ª. Hay días en los que definitivamente me quiero convertir en gato otros sólo quiero dejar de ser yo.