julio 23, 2011

El selecto club de los 27

Y no queda nada, las cosas mueren, se terminan, se olvidan y seguimos por la vida como entes apartados que solo buscan sobrevivir, qué habría sido de aquellas personas que jure querer y adorar con el alma y la cantidad de votos que dejé regados en el camino, qué habría sido de mis lágrimas evaporadas y mis “te quiero” en los tinteros, si no los conservara uno a uno clavado con alfileres y  reservados para su momificación en los pabellones de mi mente y en los recovecos de mi corazón. Cada una de esas muertes silenciosas, de amistades abandonadas, cafés servidos y cucharas con miel y azúcar derramadas, han quedado pegadas en el muro de los lamentos en un pasillo desastroso de mi espíritu aguardando por mí.
De nuevo las culpas y los arrepentimientos, el “te extraño mucho”, el “me encantaría volver a hablarte” y el último pero no menos importante “¿Qué es de tu vida sin mí?” y todo fomentado por una comida solitaria -como de costumbre-, la tenebrosa sobriedad y la despampánate noticia de la muerte de Amy Winehouse. Entonces, esa voz en mi cabeza que me habla en tercera persona se dirigía a mí en estos momentos diciendo con micha ironía y un cigarro en la boca: “otro famoso excéntrico y comidilla de tabloide,  entra al selecto club de los 27 del más allá, que en realidad es un más acá, más del lado de los simples mortales, porque nos demuestra que al igual que los humanos del común,  las estrellas de rock también se descomponen en la tierra y su piel es devorada por gusanos” por cierto querida te quedan pocos meses para alcanzar a adicionar en el selecto club de los 27…
y suena ♪: http://www.youtube.com/watch?v=iVaqQe3V498&feature=BFa&list=TLiQv9FJNlTiw&index=6

  
I TOLD YOU I WAS TROUBLE, YOU KNOW THAT IM NO GOOD