A veces creo que no se ni lo que hago, actúo por inercia, dejándome
llevar por la corriente y sometiéndome a torturas psicológicas, no me siento
bien con lo que hago, pero un motor imparable me envía de cabeza a seguir en círculos
dolorosos y perjudiciales, asumiendo las consecuencias de tanto caos y tanto
embrollo. Permito que él aparezca y desaparezca de mi vida teniendo en cuenta
que no quiero que regrese, me torturo esperando a alguien que tal vez jamás
regrese y espero que una persona para la que soy invisible me mire algún día,
pero como nada sucede termino metiéndome con personas que no creo poder llegar
a querer pero que si puedo llegar a lastimar mucho.
Maldita sea, nuevamente yo y mis divagaciones.