mayo 25, 2012


Hay tanto que debí decir y no dije. En este momento veo en retrospectiva lo que vivimos juntos y pienso que fue un soplo en el tiempo, como si solo hubiera parpadeado desde esa tarde en que te conocí y ya te ibas de mi vida. No sé cómo evitar sentir este vacío, cada día he tratado de crearme nuevos problemas que me mantengan distraída, deudas, peleas, golpes, lo que sea, pero nada parece funcionar. Ojalá el viento me traiga tus olores de nuevo, no para retenerlos, sino para entender esta vez por qué es que debo dejarte volar. Una recuperada Diana escribe desde una vida de adulto y uñitas mordidas pero pintadas.