julio 05, 2017

Aporofobia, mal de demonios estúpidos y demonios inteligentes.

Por semanas he estado buscando explicaciones antropológicas a este creciente y manifiesto odio, rechazo, segregación, violencia, hacia los pobres, especialmente en contextos virtuales, redes, imágenes, me tiene especialmente interesada el tema, porque debido a mi educación y valores familiares para mí, el otro, el pobre, el marginado, más allá de generarme lástima o asistencialismo, me genera empatía, solidaridad  y sobretodo rabia profunda contra el sistema socioeconómico actual del país. Muchas veces, y aunque suene difícil de creer para mis amigos, quienes me conocen como alguien fuerte, ha desembocado  llanto, impotencia y desasosiego.

Leo y releo comentarios, estados, memes, trinos, pies de foto, con comentarios xenófobos, racistas, sexistas hasta misóginos pero no encontraba la palabra para explicar "ese odio y repulsión" por el pobre. Esa sed de limpieza social, esa piquiña que genera el sin hogar, el que no pudo estudiar (y obvio acá no cabe Peñalosa, por si las dudas).
Hasta que encontré casualmente un libro en la Panamericana que me llamó demasiado la atención: "Aporofobia, El rechazo al pobre. Un desafío para la democracia" de Adela Cortina.
Entonces y aunque apenas me sumerjo en este nuevo y terrible pero poderoso concepto, que describe un comportamiento para nada nuevo, he quedado atónita, perpleja, estoy rodeada de una cantidad de malditos aporofóbicos, lo he estado desde niña, conocidos, mis amigos, excompañeros de la Universidad, ahora veo Aporofobia en todo lado... veo pobres odiando a otros pobres todo el tiempo y en todas partes, pero qué es? Estamos contaminados con este mal nosotros también? Pues en palabras de Emilio Martínez, un filósofo moral español:

[...]La aporofobia consiste, por tanto, en un sentimiento de miedo y en una
actitud de rechazo al pobre, al sin medios, al desamparado. Tal sentimiento y
tal actitud son adquiridos. La aporofobia se induce, se provoca, se aprende y se
difunde a partir de relatos alarmistas y sensacionalistas que relacionan a las
personas de escasos recursos con la delincuencia y con una supuesta
amenaza a la estabilidad del sistema socioeconómico.[...]

Hablando en términos de Kant en "la paz perpetua", existirían tres tipos de individuos:
1. -demonios estúpidos: de acuerdo con excluir y culpabilidad a los pobres por su situación, incluso hasta legitimar formas como asesinato, exterminio, genocidio.
2. -demonios inteligentes: no sirve de mucho ayudar al pobre pero se puede ver como "hoy por ti, mañana por mí".
3. -personas inteligentes y justas: quienes tienen sensibilidad moral para  comprender que todos son valiosos en sí, y no por lo que pueden intercambiar.

La aporofobia en Colombia se aprende desde la época colonial y se manifiesta explícita en los discursos, políticas y ética social, europeos contra africanos, negros ladinos, indígenas, mulatos, mestizos, etc...en la época republicana criollos y ciudadanos contra indígenas, mestizos, afro. En la actualidad contra el marginado, el pobre, el subsidiado, el desplazado, las minorías en estado de vulnerabilidad...

Y no hablo en términos de pobre, en el sentido de O. Lewis, hablo del pobre como individuo vulnerable que puede entrar y salir de los "colectivos no productivos" y de dichos colectivos en sí  que se cargan de estereotipos, es allí y de manera reaccionaría e injusta donde la Aporofobia se manifiesta.

Creo que escucharemos mucho de aporofobia, porque sin quererlo somos demonios estúpidos, unos pocos demonios inteligentes y poquísimos, personas inteligentes y justas.

Les dejo la bibliografía:

- Kant, Immanuel. La paz perpetua. 1795. Disponible en: http://www.biblioteca.org.ar/libros/89929.pdf&ved=0ahUKEwjqkb3WufH

-Martínez, Emilio. Aporofobia. En: Glosario para una sociedad
intercultural, Valencia, Bancaja, 2002, pp. 17-23.

- Cortina, Adela. Aporofobia, el rechazo al pobre. Un desafío para la democracia, Barcelona, PAIDOS. 2017.