enero 03, 2011

Con-spir-ando


Esas fantasías apocalípticas del enemigo interior, de las armas biológicas, los mensajes subliminales, de las revistas de moda y la música disco. Vaya si sabemos meternos entre neurona y neurona nuditos de persecución.

Que no me llama, que me dejó, que ya no me quiere; que me odia, que tiene miedo, que se ha enloquecido; que eso lo dijo por mí, que eso lo escribió para mí, que eso lo escribió para él; que habla mal de mí, que me quiere ver lejos, que quiere parecerse a mí.

Lo más extraño es cómo este delirium tremens aparece una y otra vez por estos lares y no siempre desde mis organitos sino hacia ellos. Montones de flechas ponzoñosas cargadas de curare amazónico emocional.

Estoy aburrida de estas teorías de conspiración.