agosto 17, 2011

192 Horas


Una semana de locos, beber como si se fuese a acabar el mundo, llorar como si se hubiera acabado y mirar las estrellas solo un minuto antes de regresar a Bogotá. Días enteros durmiendo anestesiados por alcohol, peleas con amigos, discusiones a distancia, gente desconocida a la que se le trata mejor que a los buenos amigos y que te trata mejor que algunos amigos, celulares enterrados en las matas  y perdidas sin importancia.
Después de 192 horas de descontrol, descompensación y acciones que no puedo seguir lamentando, sólo nos queda la sobriedad obligada del guayabo.



Antonito feliz cumpleaños.