Hace mucho no sentía muchas cosas cuando veía fotos, esta vez me conmovió inmensamente una, es la posición, el color, la ternura, como sostiene su mano y cierra los ojos, la sonrisa y lo cercano de sus rostros se puede percibir el sentimiento sincero. Por un segundo quise ser yo quién la tomara o mejor, ser parte de sus vidas. Luego recordé que no los conozco y que lo mejor es seguir mirando fotos de los demás ya que las mías sonriendo de verdad y mirando con amor parecen estar tan lejos en el tiempo.