marzo 30, 2006

La Diosa redentora de prostitutas...



Braulio, hombre de grandes talentos, artísticos, eruditos y amatorios…

Gladis, mesera de bar. Sexo lampiño y prostituta no reconocida pero murmurada.

Braulio y su tardío comienzo en los mares de la vida sexual, habían complacido bastantes mujeres con sus encantos y gran madurez

Sandra, salamandra ganosa, arpía difícil de alcanzar, pero al final nada más que una solapada prostituta.

Braulio, poético, rítmico, y melancólico

Mabel, solo es necesario decir: la diosa blanca, la musa poética… fallecida.



Braulio y la Diosa blanca se entremezclaron en una sincronía de fluidos y besos, ella, hechicera y rapaz, robó el arte erótico y la calidad de las noches de Braulio, por lo tanto ni a Sandra, ni a Gladis pudo volver a sumar en su larga lista de posesiones…



Desde cierto punto de vista la Diosa blanca les hizo un favor a las prostitutas, las borró del elenco de zánganas que Braulio podría poseer…
Al final Braulio resultó ser un impotente más del montón…